sábado, 8 de septiembre de 2012

“Arrancaron nuestros frutos, 
cortaron nuestras ramas, 
quemaron nuestros troncos 
pero no pudieron matar nuestras raíces" 

- Popol Vuh 

Un pueblo sin raíces no es más que una rama clavada en la tierra que se arrebata ante cualquier temporal porque no tiene ni base ni sostén.
Qué pena y que miedo me da mi pueblo, un pueblo inmerso en la negación de sus raíces. Un pueblo traidor, odioso y vendido.
Me muero de la pena.

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