sábado, 21 de septiembre de 2013

The time keeper

"Try to imagine a life without timekeeping.
You probably can't. You know the month, the year, the day of the week. There is a clock on your wall or the dashboard of your car. You have a schedule, a calendar, a time for dinner or a movie. Yet all around you, timekeeping is ignored. Birds are not late. A dog does not check its watch. Deer do not fret over passing birthdays.
Man alone measures time.
Man alone chimes the hour.
And, because of this, man alone suffers a paralyzing fear that no other creature endures:
A fear of time running out."

-Mitch Albom

sábado, 31 de agosto de 2013

“Desafortunadamente, la super abundancia de sueños es pagado por un creciente potencial para pesadillas” 


- Peter Alexander Ustinov

jueves, 8 de agosto de 2013

People with interesting lives

Leí esto:

“People with interesting lives have no vanity. They swap cities. Invest in projects with no guarantees. Are interested in people who are their polar opposites. Resign without having another job in sight. Accept invitations to do things they have never done before. Are prepared to change their favorite color, their favorite dish. They start from zero countless times. They are not frightened about growing old. They climb on stage, shear their hair, do crazy things for love, and buy one way tickets.”

Quiero hacer muchas cosas con mi vida y una de ella, la más importante, es tener tiempo para vivir.

Quiero disfrutar mi juventud, mi adultez, y si acaso, mi vejez a plenitud. 

Cómo muchos otros quiero viajar y no asentarme lo suficiente. 

Hallar las cosas por pura serendipia. 

Abrir estos ojos tercermudistas a un camino inmenso. 

Cambiar de ciudad cuando se me pegue la gana y conocer personas nuevas todos los días.

¿Qué me detiene? Tengo 23 años y no he viajado casi nada. He tenido muchas aventuras, eso si, pero no las suficientes. Es como muchas veces digo, el miedo mata los sueños. El miedo no trae nada bueno.

Si si, ya cogí la mala maña de no aplicarme mis propios consejos.

¿A qué le tengo miedo si soy una niña de 23 años, viviendo mi vida sin responsabilidades mas que las propias?

Entonces me decido a no ser idiota y vencer los miedos. 

¿O es que acaso quiero vivir mi vida arrepintiendome de las cosas que no hice? 

No, ¡ya es suficiente!

Desde hoy me declaro una mujer sin miedo a los cambios abruptos. No pensaré mucho en lo que pueda pasar. 

Trabajaré incansablemente, amaré incansablemente, me reiré incansablemente pensando que nadie nadie nadie sale vivo de esto al final



martes, 6 de agosto de 2013

“Los ríos hondos corren en silencio, los arroyos son ruidosos” 

-Proverbio hindú

sábado, 1 de junio de 2013

Time will pass

“Never give up on a dream just because of the time it will take to accomplish it. The time will pass anyway.”


-Earl Nightingale

miércoles, 22 de mayo de 2013

Victor Hugo

A una mujer

¡Niña!, si yo fuera rey daría mi reino,
mi trono, mi cetro y mi pueblo arrodillado,
mi corona de oro, mis piscinas de pórfido,
y mis flotas, para las que no bastaría el mar,
por una mirada tuya.

Si yo fuera Dios, la tierra y las olas,
los ángeles, los demonios sujetos a mi ley.
Y el profundo caos de profunda entraña,
la eternidad, el espacio, los cielos, los mundos
¡daría por un beso tuyo!




Alborada


Ya brilla la aurora fantástica, incierta,
velada en su manto de rico tisú.
¿Por qué, niña hermosa, no se abre tu puerta?
¿Por qué cuando el alba las flores despierta
durmiendo estás tú?

Llamando a tu puerta, diciendo está el día:
"Yo soy la esperanza que ahuyenta el dolor".
El ave te dice: "Yo soy la armonía".
Y yo, suspirando, te digo: "Alma mía,
yo soy el amor".




La mujer caída


¡Nunca insultéis a la mujer caída!
Nadie sabe qué peso la agobió,
ni cuántas luchas soportó en la vida,
¡hasta que al fin cayó!
¿Quién no ha visto mujeres sin aliento
asirse con afán a la virtud,
y resistir del vicio el duro viento
con serena actitud?
Gota de agua pendiente de una rama
que el viento agita y hace estremecer;
¡perla que el cáliz de la flor derrama,
y que es lodo al caer!
Pero aún puede la gota peregrina
su perdida pureza recobrar,
y resurgir del polvo, cristalina,
y ante la luz brillar.
Dejad amar a la mujer caída,
dejad al polvo su vital calor,
porque todo recobra nueva vida
con la luz y el amor.

miércoles, 24 de abril de 2013

The yeah-but will kill your dreams



Antes de los 30 quiero:
1-Vivir en Buenos Aires por un mes
2- Visitar las ciudades más importantes de Europa en verano
3- Couchsurf
4- Descubrir los lugares maravillosos de mi país
5- Conocer Pétion-Ville y las playas de Port-au-Prince



jueves, 14 de marzo de 2013

I'll be with you once again


This is my favorite place
I shut the door, I rest
I make the world go away

At last, I am alone
No one understood me completely
Nobody saw my sorrow

They were all masks
They were all laughter, all joy
I was nothing, no soul

Now I rest, my dear
Put my thoughts on reverse
Don't stress, don't cry
dream with me, don't forget

I'll be with you once again

martes, 5 de marzo de 2013

Más guapa que cualquiera

Se llamaba Soledad y estaba sola
como un puerto maltratado por las olas,
coleccionaba mariposas tristes,
direcciones de calles que no existen.
Pero tuvo el antojo de jugar
a hacer conmigo una excepción
y, primero, nos fuimos a bailar
y, en mitad de un "te quiero" me olvidó.

De Esperanza no tenía más que el nombre
la que no esperaba nada de los hombres,
coleccionaba amores desgraciados,
soldaditos de plomo mutilados.
Pero quiso una noche comprobar
para qué sirve un corazón
y prendió un cigarrillo y otro más
como toda esperanza se esfumó.

Por eso, cuando el tiempo hace resumen
y los sueños parecen pesadillas,
regresa aquel perfume
de fotos amarillas.
Y, aunque sé que no era
la más guapa del mundo, juro que era
más guapa que cualquiera.

Se llamaba Inmaculada aquella puta
que curaba el sarampión de los reclutas,
coleccionaba nubes de verano,
velos de tul roídos por gusanos.
Pero quiso quererse enamorar
como una rubia del montón
y que yo la sacara de la
"calle de los besos sin amor".

Y, mil años después, cuando otros gatos
desordenan mis noches de locura,
evoco aquellos ratos
de torpes calenturas.
Y, aunque sé que no era
la más guapa del mundo, juro que era
más guapa, más guapa que cualquiera.

-Joaquín Sabinda, Fito Páez

lunes, 18 de febrero de 2013

Michael Bublé-Caught In The Act


This I enjoyed very much

Una mujer desnuda y en lo oscuro

Una mujer desnuda y en lo oscuro 
tiene una claridad que nos alumbra 
de modo que si ocurre un desconsuelo 
un apagón o una noche sin luna 
es conveniente y hasta imprescindible 
tener a mano una mujer desnuda. 

Una mujer desnuda y en lo oscuro 
genera un resplandor que da confianza 
entonces dominguea el almanaque 
vibran en su rincón las telarañas 
y los ojos felices y felinos 
miran y de mirar nunca se cansan. 

Una mujer desnuda y en lo oscuro 
es una vocación para las manos 
para los labios es casi un destino 
y para el corazón un despilfarro 
una mujer desnuda es un enigma 
y siempre es una fiesta descifrarlo. 

Una mujer desnuda y en lo oscuro 
genera una luz propia y nos enciende 
el cielo raso se convierte en cielo 
y es una gloria no ser inocente 
una mujer querida o vislumbrada 
desbarata por una vez la muerte. 

- Mario Benedetti

sábado, 9 de febrero de 2013

Being alone

I used to think the worst thing in life was to end up all alone. 
It’s not. 
The worst thing in life is to end up with people who make you feel all alone.

-Robin Williams

miércoles, 30 de enero de 2013

De vita beata

En un viejo país ineficiente,
algo así como España entre dos guerras
civiles, en un pueblo junto al mar,
poseer una casa y poca hacienda
y memoria ninguna. No leer,
no sufrir, no escribir, no pagar cuentas,
y vivir como un noble arruinado
entre las ruinas de mi inteligencia


-Jaime Gil de Biedma

miércoles, 16 de enero de 2013

La historia, parte VI: El inicio

Llegó a la pensión con su vieja maleta, dinero y la llave de su habitación en mano. Nunca había sido de esas chicas que acumulan posesiones. Sus verdaderos tesoros eran sus libros y sus discos, pertenencias que ocupaban casi todo el espacio en la destartalada valija. El espacio restante era compartido por algo de ropa, zapatos, cuadernos y una que otra botella de crema o perfume.

Después de que su padre se marchó sus hábitos cambiaron. Ya no se reunía con sus muy educadas amigas de familias acaudaladas. Los libros y los sueños eran sus únicos compañeros, sin contar a su madre, la cual nunca le prestaba demasiada atención. La partida del esposo la había dejado media loca -como decían los vecinos a sus espaldas-. En sus años había sido una mujer capaz y laboriosa. No había ido a la universidad pero administraba su casa como toda una profesional. Su vida se repartía entre cuidar a su marido y cada detalle del hogar. Esa actitud de mujer abnegada nunca le gustó a nuestra amiga. Consideraba que las mujeres debían ser algo más que simples amas de casa; siempre quiso que su madre fuera más que la sombra silente de su brillante padre y mucho menos quiso para ella el estado mental que le dejó su partida.

Esa falta de supervisión parental le permitió a nuestra chica crecer a su antojo, creando y destruyendo, haciendo y deshaciendo. Salía de casa cuando le daba la gana, se congregaba con personas que su madre habría desaprobado al instante y faltaba con frecuencia a clases. A pesar de ser una estudiante sobresaliente nunca le tomó verdadero cariño a los estudios formales.

A su madre y a ella solo las acompañaba el polvo y sus dos gatos. Cuando los tres murieron y solo quedaba el polvo como compañía, se dispuso a vender todas sus pertenencias y la gran casa de Los Prados. No soportaba las habitaciones innecesariamente vacías y cerradas. Todas las antigüedades, los libros de su padre, las joyas de su madre, los automóviles, todo, se fue vendiendo lentamente.

En el momento que se dio cuenta que estaba sola en esta vida se decidió a abandonar su comodidad y comenzar una nueva vida. No, no se mudó a Paris o a Barcelona. Le perdió el rastro a todo el mundo y  se instaló en una pensión de la Zona Colonial, sin familia, ni amigos, ni madre a quien cuidar. Solo sus libros, sus discos y sus cuadernos. Ah, y los hombres, y las mujeres, los que cada semana desfilan por su portal. Ella es una mujer sin ataduras, es un alma libre que ama y desama a voluntad. Los pocos placeres de su vida se resumían a eso: las letras, las colillas, las partituras y el sexo. Toda la diversión del mundo.

Sus vecinos eran todo lo contrario. Gente buena y modesta. Una vecindad solo comparada con los personajes que había conocido en sus aventuras por los barrios colindantes de la ciudad. Una sarta de gentuza bulliciosa y especial, cada uno con su encanto, diseminados entre cada uno de los pisos y las múltiples escaleras de la vecindad.

Su personaje favorito era Samaná, el viejito humilde, lento y cabizbajo que fungía como cuidador. Samaná era singularmente amable y cariñoso. En su juventud había trabajado en un burdel del malecón cuidando a las putas de los bravucones. Recibió un disparo en el pie derecho cuando aporreaba a un sinvergüenza borracho que causaba revuelo en el negocio. La herida que lo ralentizó y lo convirtió en sedentario solo le dejó la gran barriga que ostentaba, junto con su apacible personalidad.

Samaná nunca la juzgaba, mas bien la tenía siempre pendiente. Bastaba solo con llamarlo una vez para que el anciano viniera a su puerta con su bate lleno de clavos, señal de que estaba listo para cualquier movimiento, desde matar a una de las numerosas cucarachas que rondaban la pensión hasta sacar a palos a cualquier rufian.

Luego estaba África, el verdadero estereotipo de doña dominicana. Gorda y sudorosa, se pasaba los días en bata, escuchando bachatas y fumando, sentada en la sala de su casa con las puertas de par en par. Doña África tenía al cuidado a sus tres nietos, niños bellacos que les dejaba su hija todos los días hasta salir del trabajo. Los niños se pasaban las tardes luego de volver de la escuela haciendo las más absurdas fechorias. Saltaban y corrían, descalzos y sin camisa, sacando a todos los vecinos de sus casillas. El único que podía controlarlos era Samaná, quien con una sola mirada los hacía pararse en seco y dejar inmediatamente lo que estaban haciendo.

Como es de naturaleza de todas las doñas dominicanas, África era la principal  receptora y emisora de los chismes del barrio. Siempre estaba pendiente de sus vecinos, acechando por su ventana a todas horas, como si su única misión en la vida fuera monitorear los movimientos de la pensión. A pesar de eso, Doña África era una señora amigable, siempre presta para ayudar a cualquier vecino y salir a resolver cualquiera de los problemas que surgieran en la cuadra.

Los otros residentes eran gente tranquila. La población de la pensión estaba compuesta por estudiantes extranjeros que salían muy temprano y regresaban muy tarde, alguna que otra señora evangélica y un par de parejas de artistas de los que hacían artesanías para venderlas en la Arzobispo Meriño y el Mercado Modelo.

La vecindad era un lugar tranquilo. Todas sus paredes descascaradas, de colores que alguna vez fueron vivos, las trinitarias de flores moradas y rojas y la ropa limpia colgada en los cordeles concordaban perfectamente con el espíritu de los que allí vivían. La vecindad era lo bastante barata como para quedarse, lo bastante pintoresca como para enamorarse.
Definitivamente nuestra chica estaba ahí para quedarse por una larga temporada. Este sería su hogar, un lugar que sin duda alguna nunca olvidaría. Este sería solo el comienzo.